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Las uvas, más allá de ser el principal ingrediente con el que elaboramos el vino, son también uno de los alimentos estrella que comprende la dieta mediterránea, que es a su vez uno de los patrones alimenticios más saludables que podemos seguir para tener una vida sana. Así lo avala la Organización Mundial de la Salud, que recomienda el consumo habitual de uvas por su gran aporte de nutrientes esenciales para el buen funcionamiento de nuestro organismo.

Hablamos de una fruta muy versátil en cocina que, además de sola, puede disfrutarse en el desayuno o en la cena junto con cereales o yogur; incorporarse a macedonias y a todo tipo de postres más elaborados; o incluso utilizarse como contrapunto dulce en recetas saladas, como por ejemplo en ensaladas o en la elaboración de salsas y guisos.

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Toda opción es buena para incorporar las propiedades de las uvas en nuestra dieta y aprovechar así los beneficios para la salud de sus nutrientes. Entre ellos, destacan los polifenoles (antocianos y taninos principalmente), con el omnipresente resveratrol a la cabeza; pero también los hidratos de carbono, las vitaminas, los minerales, el agua o la fibra. A continuación veremos un poco más en detalle estos nutrientes contenidos en las uvas a través de las principales propiedades y beneficios de las uvas para la salud. 

Principales propiedades y beneficios de las uvas

 

Antioxidantes

Las uvas son muy ricas en antioxidantes. En la piel de las uvas, sobre todo en las tintas, podemos encontrar grandes cantidades de resveratrol, un compuesto antioxidante que minimiza el estrés oxidativo a nivel celular, bloqueando y ayudando a eliminar los radicales libres responsables de la degradación prematura de las células. Así, el consumo habitual de uvas contribuye a que las células se mantengan sanas durante más tiempo, lo que se refleja en el buen funcionamiento de los tejidos y los órganos de nuestro cuerpo. También contribuyen a esta función los taninos y otros compuestos fenólicos. Estos efectos antioxidantes del resveratrol y otros polifenoles de las uvas pueden ayudar también al buen funcionamiento de nuestras neuronas, mejorando nuestra atención y nuestra memoria y previniendo contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o la demencia.

Retrasan la aparición de arrugas

El poder antioxidante de las uvas contribuye también a retrasar la aparición de arrugas en la piel, motivo por el cual las uvas se usan habitualmente como ingrediente en tratamientos de belleza. Los compuestos antioxidantes de las uvas nos ayudan también a tener un pelo y unas uñas saludables.

Depurativas y diuréticas

Las uvas tienen un efecto hepatoprotector, promoviendo el buen funcionamiento del hígado. También son diuréticas, gracias a su alto contenido en agua de más del 80 %, por lo que ayudan a nuestro organismo a eliminar el exceso de líquidos.

Indicadas contra el estreñimiento

El alto contenido en agua y fibra de las uvas favorece el buen tránsito intestinal, ayudándonos a ir al baño de forma regular.

Cuidan la vista

Las antocianinas presentes en las uvas previenen enfermedades oculares degenerativas como las cataratas o el glaucoma. También favorecen la agudeza visual. Además, el resveratrol tiene un efecto protector de la retina frente al impacto de la radiación ultravioleta.

Protegen contra enfermedades cardiovasculares

El gran contenido en polifenoles de las uvas contribuye al buen funcionamiento del corazón, las arterias y del resto del sistema circulatorio. Así, las uvas producen un efecto vasodilatador, que disminuye el riesgo de sufrir trombos y otros accidentes vasculares. Además, el citado resveratrol ayuda también a reducir los niveles de colesterol LDL (el conocido como colesterol malo) en sangre.

Antiinflamatorias

Su alto contenido en potasio favorece la regulación de la presión arterial, por lo que son adecuadas para paliar la hipertensión. Por otro lado, las uvas blancas contienen quercetina, un antiinflamatorio natural que previene contra la arteriosclerosis.

Son fuente natural de energía con bajo índice glucémico

Las uvas aportan fibra e hidratos de carbono de rápida asimilación y un alto contenido en agua. Así, su aporte calórico es de alrededor de 65 kcal por cada 100 g. Un aporte que se ve compensado en el torrente sanguíneo por su alta capacidad depurativa. Así, el consumo de uvas beneficia el equilibrio glucémico de la sangre, reduciendo los niveles de azúcares en el torrente sanguíneo a través de la estimulación de las funciones pancreáticas y de la producción de insulina. A ello también contribuye el resveratrol, según un estudio científico publicado en 2015 por la Universidad Politécnica de Hong Kong.

Protegen los huesos

El consumo habitual de uvas favorece la protección de los huesos y puede contribuir a prevenir la osteoporosis. Las uvas tienen un alto contenido en boro, un semimetal que ayuda a prevenir la osteoporosis favoreciendo la fijación de minerales esenciales en nuestro organismo y nuestros huesos, como el calcio, el magnesio y el fósforo. Así, el consumo de uvas está indicado en fases de la vida en la que esta dolencia suele darse con más frecuencia, como durante el embarazo y la menopausia. El alto contenido en vitamina K de las uvas también contribuye en este mismo sentido.

beneficios de las uvas

Aportan ácido fólico y vitamina B6

Esta vitamina ayuda a prevenir la aparición de espina bífida. El ácido fólico o vitamina B9 tiene gran importancia en los procesos de división celular en las primeras fases de gestación, por lo que su consumo está recomendado durante el embarazo para prevenir la aparición de espina bífida en el futuro bebé. También contienen vitamina B6, relacionada con el desarrollo cerebral durante el embarazo y durante toda la infancia.

Aportan vitamina C

La vitamina C o Ácido ascórbico es fundamental para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, previniendo contra resfriados, agentes infecciosos (bacterias, hongos, virus…), etc. También para la formación de vasos sanguíneos, cartílagos, músculos, colágeno y tejido óseo. Además, la vitamina C facilita también la absorción y el almacenamiento del hierro.

Alto contenido en minerales esenciales

Destaca el contenido de las uvas en potasio, cobre y hierro. Y también contienen, aunque en menor medida, calcio, fósforo, magnesio, manganeso, azufre y selenio.

Y por si los múltiples beneficios de las uvas para la salud no fueran suficientes, con las uvas hacemos el vino. Así, estas transfieren al vino gran parte de sus nutrientes y componentes saludables. Pero además, las uvas son también el ingrediente base que configurará las características organolépticas del vino: su aroma, su sabor, su color y su textura.

Nuestro vino Bordón Crianza, por ejemplo, está elaborado con un 80 % de uva Tempranillo y un 20 % de uva Garnacha, dos de las grandes uvas tintas empleadas tradicionalmente en la elaboración de los grandes vinos de guarda de Rioja. La primera de ellas, la Tempranillo, aporta al vino equilibrio y unos niveles medios de azúcar y acidez perfectos para la elaboración de vinos de crianza. Mientras que la Garnacha se caracteriza por su potencial aromático y por aportar frescura a los vinos. Así, conseguimos elaborar un vino tinto crianza con mucho carácter. De un rojo cereza intenso con reflejos rubíes, su complejidad aromática nos recuerda a las frutas rojas maduras, con matices ahumados y notas de regaliz. En boca, es un Rioja equilibrado, sabroso y redondo. Con persistencia de la fruta y gusto especiado. Un vino ideal para acompañar con platos de carne, quesos de oveja, legumbres, frituras y platos de pasta.

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Bodegas Franco-Españolas

Bodegas Franco-Españolas es una de las grandes bodegas de Rioja. Con nuestros 125 años de historia, continuamos siendo un referente a la hora de hablar sobre el mundo del vino.